jueves, 1 de octubre de 2009

INTRODUCCION





Hay un entendimiento de la caries dental como un proceso de enfermedad que se inicia desde la aparición de microporosidades, como un resultado de la desmineralización, hasta la ocurrencia de la cavitación, por lo tanto, se ha incrementado la preocupación sobre el rol de la prevención primaria y secundaria para detener la caries6,20.Para la época de G. V. Black, no había métodos efectivos para la prevención de las lesiones cariosas tempranas1,2,16,17. La prevención era, en naturaleza, mecánica; donde se incluían fosas y fisuras cariadas y sanas llevándolas a zonas llamadas de autolimpieza o inmunidad relativa, porque se creía que en esas zonas era menos factible la acumulación bacteriana y de esta manera se realizaba un sacrificio injustificado de estructura dental sana; hoy en día, la prevención y el tratamiento de la caries dental debe estar basado en la detección apropiada de la caries en sus etapas más tempranas, es decir, no sólo detectar cavidades sino también signos tempranos de desmineralización y actividad de la enfermedad2,6,20.Desde la década de 1920, Lowe, Hyatt, Prime y otros autores describieron tratamientos preventivos de la caries (por ejemplo: odontotomía profiláctica) consistentes básicamente en la obturación de los surcos y fisuras, con una modificación leve de la anatomía dentaria o sin ella, para reducir la incidencia de caries en esas zonas del diente, estos métodos también eliminaban tejido sano2,17. Se utilizaron diversos agentes químicos como selladores, como por ejemplo: solución de nitrato de plata, ferrocianuro de potasio, cloruro de zinc, cemento de cobre, fluordiamina de plata2,16. En 1955 se introdujo la técnica de grabado ácido, Buonocore predijo que la técnica se usaría para sellar los puntos y fisuras para prevención de caries y en 1965 sugiere que se utilice un sellador con agentes capaces de unirse a la estructura dental2,4,18c

El procedimiento de Restauraciones Preventivas de Resinas (RPR) evolucionó del uso de los sellantes de puntos y fisuras en la odontología preventiva14,17. Este procedimiento fue descrito por primera vez por Simonsen en 19772,14. Es una extensión natural de la filosofía preventiva de sellar las zonas de fisuras susceptibles de caries, a una filosofía de restauración de la caries mínima (restauración mínimamente invasiva)14,18c. Con el advenimiento de las técnicas y los composites, las restauraciones preventivas o minirrestauraciones se difundieron rápidamente y hoy se utilizan en todas partes del mundo2,18c.Cuando los sellantes son utilizados como alternativa terapéutica se realizan procedimientos restauradores microconservadores los cuales fomentan la preservación de la estructura dental y no su remoción innecesaria, como es la utilización de la remineralización empleando diversos materiales y métodos como son: barnices fluorados, aplicaciones tópicas de fluoruro de sodio, de aminotetrafluoruro (ATF), enjuagues de clorexidina, etc2,6,20.

La técnica del sellado, cuando se emplea paralelamente con flúor, puede presentar un gran efecto en la reducción del índice de caries oclusal1,2,4,17. Los selladores oclusales fueron desarrollados por Cueto y Buonocore (1965) específicamente para prevenir la caries en la región de fosas y fisuras y se ha demostrado que son muy eficaces1,4.Con el perfeccionamiento de los instrumentos cortantes y rotatorios (fresas de menor diámetro), con el surgimiento de la técnica de grabado ácido del esmalte, de nuevos materiales restauradores (resinas compuestas y vidrio ionomérico) y con la constatación que las restauraciones realizadas a través de procedimientos clásicos fallan y necesitan sustitución en pocos años, varios autores pasaron a defender la necesidad de procedimientos más conservadores y biológicos para el tratamiento de las lesiones de fosas y fisuras, los cuales evitarán que el diente entre al ciclo restaurador1,2,16,17.
Las RPR constituye una evolución moderna de procedimientos preventivos tradicionales que comenzaron a aplicarse en la década de 19302. Simonsen se basó para realizarlas y clasificarlas en que la aparición de la caries es más frecuente en oclusal de dientes posteriores debido a su anatomía particular, que las fosas y fisuras son un nicho ecológico favorable a la acumulación de microorganismos y alimentos y también a la ineficacia de las medidas preventivas anteriormente realizadas en esta área2,14. Este es uno de los métodos más adecuados para restaurar una lesión incipiente en fosas y fisuras o para prevenir una caries en una zona de alto riesgo, ya que cumple con uno de los postulados básicos de la medicina “primo non nocere” o sea, para curar, en primer lugar no se debe producir otro daño.
El primer objetivo de la Odontología Restauradora debe ser procurar el enfoque más conservador posible en un procedimiento restaurador1,17. Si el enfoque falla, siempre es posible utilizar una técnica más radical14. El reto ha sido el desarrollo de métodos donde lesiones de caries mínimas puedan restaurarse sin la remoción de una cantidad significativa de estructura dentaria, mientras la caries es prevenida simultáneamente del ataque de otros puntos y fisuras, en la misma superficie1,2,1416,17.El costo beneficio del uso de los sellantes sobre otras modalidades de tratamiento ha sido bien establecido18e,18f,18g,19. Sin embargo, en los Estados Unidos, señala Annusavice, sólo del 11 al 15% de los niños norteamericanos han recibido el beneficio de este tipo de tratamiento.

TECNICA DE APLICACION DE SELLANTES




Aislamiento del campo operatorio. Lo ideal es aislamiento absoluto con la tela de caucho, con un paso previo de anestesia de la región o del diente, según el tipo de grapa que se seleccione puede ser tópica o local. También es aceptable el aislamiento relativo con rollos de algodón y triángulos secantes, con succión adecuada para eliminar la saliva del campo operatorio.

Limpieza de la superficie dentaria. Es necesario realizar profilaxis de la superficie dentaria por sellar, para obtener una superficie limpia de placa bacteriana y cambiar la tensión superficial, el mejor material para esta limpieza es el bicarbonato, porque no deja residuos a diferencia de pastas profilácticas o pastas con piedra pómez.

Se lava minuciosamente la superficie dentaria, para eliminar la pasta y los residuos bucales.. Una vez que se limpia de manera minuciosa la superficie dental, se lava y seca con aire.

Grabado ácido de la superficie dentaria. Se aplica el agente de grabado en la superficie dentaria, el más utilizado es el ácido ortofosfórico al 37%, se aplica con un cepillo fino, una torunda de algodón o una mini esponja.

Se dice que el tiempo de grabado varía de 15 a 60 segundos, sin embrago no se han encontrado diferencias significativas en estos tiempos. Se frota suavemente la superficie dental con el aplicador del grabador , incluyendo 2 o 3 mm en las vertientes de las cúspides, y alcanzando cualquier foseta, surco vestibular y lingual que esté presente.

El sellador puede ser gel o líquido; la ventaja del gel es el mayor control sobre las áreas por grabar, y una disminución de la probabilidad de filtración hacia las superficies ínter proximales.

Lavado y secado de la superficie dentaria grabada. Se lava la superficie dental grabada con una spray de agua y aire durante 10 a 20 segundos. Esto elimina el agente grabador y los productos de reacción del esmalte grabado.

Se seca la superficie. Si se utiliza aislamiento con rollos de algodón, estos deben reemplazarse en este momento verificando que no se presente contaminación salival del esmalte grabado. El esmalte grabado y seco debe tener un aspecto opaco blanco. Si bajo esta condición de aislamiento relativo se presentó contaminación salival en ésta etapa, se vuelve a aislar el diente, y se enjuaga toda la superficie, se seca de manera minuciosa, si se contaminó con saliva, se repite el proceso de grabado.

Aplicación del sellador en la superficie dental grabada. Con el uso de un cepillo fino, la punta de un explorador o el aplicador que proporcione el fabricante, se lleva una capa de sellador a las vertientes de las cúspides para sellar las fisuras secundarias y complementarias, y se deja fluir el sellador por las fosetas vestibulares o linguales, así como por los surcos, se debe tener especial cuidado de no llevar sellante en exceso, ya que esto puede alterar la oclusión del paciente.

Si se presenta exceso, o se crean burbujas se pueden retirar con cuidado con un cepillo o pincel fino. Luego se realiza la polimerización con la lámpara de fotocurado; los tiempos de polimerización varían según las indicaciones del fabricante. Sin embargo se puede polimerizar 5 a 10 segundos más para mejorar la polimerización.

Exploración de la superficie dental sellada. Se debe hacer una exploración táctil y visual de toda la superficie dental para detectar la presencia de burbujas o fosas y fosetas sin sellar, si el sellante se desaloja con el explorador se debe limpiar y repetir nuevamente todo el proceso. Los espacios sin sellar se pueden reparar adicionando simplemente un poco de material y polimerizando.

Señale la fotografía de su interés para detener la animación

Evaluación de la oclusión y la superficie dental sellada. Se revisa la oclusión de la superficie dental para verificar si hay material excedente y la necesidad de eliminarlo, aunque el paciente pediátrico puede tolerar una pequeña discrepancia en la interferencia oclusal con un material sin relleno, siempre se debe hacer el control de oclusión retirando los excesos con instrumental rotatorio de alta o baja velocidad.

Reevaluación periódica Inmediata y mediata y reaplicación de sellador cuando es necesario. Durante las citas ordinarias, es necesario reevaluar la superficie dental sellada para comprobar pérdida de material, exposición de burbujas en éste, y presencia de caries.

La necesidad de reaplicación del sellador casi siempre es mayor durante los seis meses que siguen a la colocación. Quizá sea necesaria la reaplicación, y los pasos para reaplicar sellador sobre otro ya existente son idénticos a los que se utilizaron en la colocación inicial, dependiendo de los factores de riesgo del paciente y el grado de acumulación de placa en las fosetas y fisuras y que tan retentivas son, porque se debe recordar que en la superficie dental quedan los tags del material obturador.

INDICACIONES Y COTRAINDICACIONES



Fosetas y fisuras profundas, retentivas, Fosetas y fisuras profundas pigmentadas con una apariencia mínima de descalcificación u opacificación.

Caries de fosetas y fisuras que se limiten a esmalte. Ningún signo radiográfico de caries interproximal con necesidad de restauración en los dientes por sellar. Determinar estado de erupción del diente considerado para la aplicación de selladores que brotó hace menos de 1 año.

Posibilidad de aislamiento adecuado de contaminación salival.
Higiene oral del paciente
Indice COP al momento del examen.

Hábitos dietéticos especialmente consumo de azúcares entre comidas.
Cooperación del paciente. Los períodos críticos para la colocación de los sellantes de fosas y fisuras es entre la aparición del molar en boca hasta su oclusión con el antagonista, un año en promedio.


CONTRAINDICACIONES

Fosetas y fisuras bien cerradas y con autolimpieza.
Evidencia radiográfica o clínica de caries interproximal en necesidad de restauración.
Presencia de muchas lesiones interproximales o restauraciones y ningún tratamiento preventivo para inhibir la caries interproximal.

Dientes en erupción parcial y sin posibilidad de aislamiento adecuado de la contaminación salival.
Superficies de fosetas y fisuras que hayan permanecido libre de caries por 1 o más años y que no tengan indicios clínicos de aplicación de selladores.

Evaluación de fosetas y fisuras. Es importante realizar una evaluación previa de las fosetas y fisuras mirando los factores de riesgo del individuo y los propios del diente para decidir que tipo de tratamiento.

Para la evaluación del riesgo individual se debe tener en cuenta que el riesgo varía de un paciente a otro, además hay que evaluar la experiencia de caries en dentición primaria y permanente, los cuidados previos, las medidas preventivas, la historia familiar y medica y otros factores que se revisan en el capítulo de cariología.

En la evaluación de riesgo para el diente se debe tener en cuenta factores tales como: el desarrollo de caries dental, actividad de caries, la morfología de fosetas y fisuras, patrón de caries, la expectativa de vida del diente para la dentición temporal, la integridad de paredes interproximales, el momento de la erupción y el poder aislar el diente.

PROPIEDADES DE LOS SELLANTES




  • Leve expansión al polimerizar, Además de enlace cohesión resistente
  • Alta cohesión a fuerzas masticatorias
  • Resistencia a la abrasión

  • Humedecimiento alto
  • Baja viscosidad
  • Dispersión rápida
  • Coeficiente de penetración alto

Requerimientos clínicos.

  • Toxicidad baja
  • Fácil manejo
  • Duración en boca > 3 años
  • Larga vida
  • No retener bacterias ni alimentos

Factores que afectan el enlace.

  • Aplicación tópica de flúor previa
  • Edad del diente
  • Contaminación del diente
  • Profilaxis con pastas con glicerina y flúor
  • Grabado insuficiente
  • Polimerización previa a la aplicación

COMPOSICION DE LOS SELLANTES




La resina Bis-GMA es un monómero epóxico híbrido , relativamente grande, de tipo resina, en el cual los grupos epóxicos se sustituyen con otros metacrilatos. Este compuesto incluye la polimerización rápida, característica del metacrilato y la mínima contracción de polimerización propia de las resinas epóxicas. Casi todos los materiales restaurativos de la resina se basan en la fórmula del Bis-GMA y se diferencian de los selladores en que los materiales restaurativos incluyen partículas de relleno como cuarzo, vidrio y porcelana para mejorar su resistencia, mientras que la mayor parte de los selladores son resinas Bis-GMA sin relleno o con pocas partículas para esta función.

Los selladores de Bis-GMA varían en cuanto al modo de polimerización del material.
Se emplean dos sistemas de autopolimerización que consiste en mezclar dos líquidos, una resina base y un catalizador. El material endurece mediante una reacción exotérmica , por lo general en 1-2 minutos. La polimerización fotoactivada (curado por luz) es el método de mayor uso actualmente.

Las resinas fotoactivadas utilizan un inductor de dicetona, como la canforoquinona, y un agente reductor como la amina terciaria para iniciar la polimerización. Este sistema fotoinductor es muy sensible a la luz en la región azul del espectro de la luz visible con una actividad de inducción máxima del orden de 480 nanómetros.
Las ventajas del fotocurado sobre el curado químico son: El sellador endurece en 10-20 segundos.

No se requiere mezclar resinas, con lo que se elimina la incorporación de burbujas de aire.
La viscosidad del sellador permanece constante durante la infiltración de los poros del esmalte grabado hasta que se activa con luz.

Existen también los selladores curados con láser, el láser produce un rayo de luz visible azul verde con una longitud de onda monocromática. Las ventajas de utilizar láser para inducir la reacción de polimerización de los selladores son: Menor tiempo de polimerización
Cambio sobre la energía de radiación específica, la longitud de onda y el área de polimerización.
Disminución en el porcentaje de resina polimerizada.

Los materiales de resina expuestas a láser aumentan las fuerzas de tensión y adhesión.
Existe en el comercio selladores opacos, pigmentados y transparentes, para facilitar y permitir al odontólogo, los padres y el niño, la vigilancia de la retención del sellador.

Además de los selladores de Bis-GMA, se utilizan también materiales de ionómero de vidrio, estos se adhieren al esmalte y a la dentina por mecanismos fisicoquímicos, después del acondicionamiento con ácido poliacrílico. La ventaja básica de los ionómeros sobre los selladores convencionales es la capacidad de los primeros para liberar flúor.

La selección de un producto sellador específico depende de si el clínico prefiere un sellador opaco, pigmentado o transparente, con relleno o sin relleno y si prefiere el de foto o el de autocurado. (113)

SELLANTES DE FOSAS Y FISURAS




El cierre de las fosas y las fisuras de las superficies dentarias por medio de sustancias adhesivas que luego permanecen firmemente unidas al esmalte constituye un procedimiento preventivo y terapéutico de extraordinario valor, aunque una de las objeciones es la duda sobre la capacidad de retención del sellador2.

Los sellantes tienen 3 efectos preventivos fundamentales:

1) obturan mecánicamente las fosas y fisuras con una resina resistente a los ácidos
2) al obturar la fosas y fisuras suprimen el hábitat de los streptococcus mutans y otros microorganismos
3) facilita la limpieza de la fosas y fisuras mediante métodos físicos como el cepillado dental y la masticación2.

El principal factor a tener en cuenta para la aplicación de un sellador es el diagnóstico del estado de salud de las fosas y fisuras que se pretenden cerrar
1,2,16,17. Esto es bastante difícil de realizar clínicamente, porque el diámetro promedio de las fisuras en su parte profunda es de 25 mm a 50 mm, por lo que queda fuera del alcance de la exploración del diente con un explorador, cuyo diámetro en la punta, en el mejor de los casos, es de 75 mm a 100 mm 2,17. Además, existen varios tipos de surcos: en forma de U o de V, de Y y de T invertida2,16.


En algunos casos, la aplicación de colorantes que detectan la presencia de tejido cariado puede ayudar a establecer el diagnóstico correcto2.

La técnica es simple y económica2,8,15. La retención del sellador es variable y depende de varios factores: profundidad de los surcos, técnica utilizada, tipo de material, atrición, etc2,14,17. Se la puede estimar en un promedio de 4 a 6 años2. No obstante, aunque se caiga parte del sellador, no siempre se produce caries en estos elementos dentarios2,10,18d.

En relación a la técnica de colocación de sellantes, la condición más importante para lograr la adhesión es un aislamiento adecuado y un grabado satisfactorio1,2,3,16,17. En caso de detectar fisuras con anatomías muy estrechas, se puede realizar una pequeña ameloplastia con fresa redonda ½ para aumentar la superficie de grabado ácido1,2,3,16,17. Existen diferentes materiales para ser utilizados como sellantes, tales como: cianocrilatos, policarboxilatos, poliuretanos, diacrilatos, dimetacrilatos de uretano, sellantes convencionales, sellantes convencionales con flúor, vidrios ionoméricos (utilizados como sellante tienen el beneficio adicional de liberación de fluoruro a partir del material restaurador) y resinas híbridas o fluidas (son una opción adecuada cuando la preparación ultraconservadora tiene dimensiones cavitarias que exceden las indicaciones de un sellador convencional) 1,2,3,9,16,17. Siempre se prefiere el uso de materiales fotocurados por favorecer la velocidad del procedimiento1,2,9,16,17. Sin embargo, debido a las variaciones que existen entre los materiales, es muy importante seguir las instrucciones del fabricante de acuerdo al sellante que se vaya a utilizar3,13,16,17,23.

A veces la lesión amerita que se realice un procedimiento de ameloplastia consiste en modificar levemente la superficie del esmalte con fines preventivos, terapéuticos o mixtos2. La técnica es la siguiente: leve desgaste de la superficie del esmalte con una piedra de diamante de forma biconvexa (forma de bala o barril) o con una fresa multihoja de 12 hojas (forma de llama) a mediana velocidad, hasta que el esmalte subyacente esté liso y firme, no rugoso1,2,3,9,16,17.

Esta restauraciones con instrumentación mínima poseen una finalidad terapéutica y una preventiva, simultáneamente2,20. La minilesión se limpia y/o excava con el instrumental más pequeño posible y luego se obtura con un composite por medio de técnica adhesiva1,2,3,9,14,16,17. Para el resto de la superficie del surco se utiliza un sellador2,14,17,20.

El material a utilizar debe ser capaz de fluir penetrando en el surco, la fisura o la fosa9. Para ello es obviamente necesario un líquido con condiciones tales que le permitan penetrar en un espacio semejante a un tubo capilar4,9,17. Una vez que el líquido ha llenado el espacio es fundamental que se transforme en un sólido ya que debe quedar (lo ideal sería en forma permanente) en él y en contacto con el medio bucal9,17. Según Simonsen, Dennison y Cueto, las condiciones de un sellador deben ser: biocompatibilidad, fácil manipulación, tiempo de fraguado que permita un manejo cómodo, capacidad de retención sin manipulación irreversible del esmalte, buena penetración en el surco, estabilidad dimensional y deseable acción cariostática4,5,9,14,17.

Actualmente existen dos formas de presentación o tipos de selladores de fosas y fisuras comercialmente disponibles, los curados químicamente y los fotocurados1,2,3,7,9,16,17. Los clínicos prefieren el sellante fotocurado visible porque éste requiere menor tiempo de curado, el tiempo de curado puede ser controlado por el clínico y el procedimiento puede ser integrado con el comportamiento del paciente1,2,3,7,9,16,17. No se necesita ninguna mezcla, el riesgo de incorporar burbujas de aire es disminuido7. Sin embargo, los datos sobre la eficacia de los sellantes fotocurados visibles no parecen estar impresos y algunos registros han mostrado falta de confianza clínica con respecto a la retención a largo plazo de los sellantes7,10.

Unos pueden ser polimerizados sólo con los componentes que se incluyen en su composición: son los autopolimerizables, autocurables o de activación química9. Otros necesitan de un dispositivo generador de luz para poder ser polimerizados: son los fotopolimerizables, fotocurables o de activación lumínica (con luz)9. El polímero o copolímero resultante de la reacción es transparente o translúcido2,9,17. Si bien puede ser útil para visualizar los tejidos dentarios vecinos al sellador, torna difícil al profesional la detección de la presencia del sellador y su eventual pérdida o deterioro1,2,9,17. Por eso es frecuente encontrar selladores que incluyen en la composición pigmentos (en general óxidos que refractan la luz o parte de ella) que otorgan al material un color (por ejemplo: blanco o amarillo)2,9. En algunos casos la sustancia incorporada busca además producir un cierto mejoramiento mecánico (refuerzo)9.

Además, algunos productos comercializados incluyen compuestos de flúor9,16. Estos, en contacto con el medio bucal, liberan ión fluoruro con el que se trata de complementar la acción de sellado con la que produce ese ión sobre los procesos microbianos desmineralizantes involucrados en el proceso caries9,16.

Para que el sellador sea exitoso, el líquido debe penetrar en la fisura y quedar en ella una vez que llega a estado sólido9,17. Para que la penetración se produzca, la fisura (el espacio capilar) debe también reunir una serie de condiciones 1,2,9,17. Debe generarse además algún mecanismo que posibilite la adhesión entre el sellador y el diente (el esmalte en este caso) 1,2,9,17. Ello no sólo para que el material no se desprenda sino también para que no quede ninguna solución de continuidad (brecha) entre él y el diente que posibilite el ingreso de microorganismos (filtración marginal) 2,9,16. Se deben tomar, entonces, los recaudos necesarios para lograr este objetivo y permitir así que el sellado de la fisura sea exitoso9.

El líquido orgánico que entra en la formulación de un sellador está constituido por moléculas9. Las uniones entre éstas son de tipo secundario y relativamente débiles9. Por esto la tensión superficial se reduce y el líquido puede ser atraído por una superficie, puede “mojarla” al alcanzar ángulos de contacto (o de humectancia) cercanos a cero grado1,2,9,17. Puede, por ello, esperarse que entre en contacto intimo con el esmalte de la fisura y así lograr adhesión2,9,16,17.

La técnica debe apuntar a la preparación de las superficies de la fisura (superficie de esmalte) para favorecer y posibilitar el contacto al que se puede aspirar, lograr llenarla con el material y obtener adhesión9,18d.

El conocimiento de la estructura del esmalte dentario brinda los indicios necesarios para el análisis de la forma de lograr estos últimos objetivos1,2,3,9,16,17.

La fluoración de la aguas de consumo ha sido altamente efectiva en la prevención de la caries de las superficies lisas, sin embargo, no es efectiva para la caries de fosas y fisuras, aproximadamente, el 90% de las lesiones cariosas ocurren en las fosas y fisuras de premolares y molares2,10,16,17. Los sellantes de fosas y fisuras son el tratamiento caries-preventivo más efectivo que se le puede proporcionar al paciente10.

No obstante el efecto del flúor sobre caries de superficies lisas combinado con el uso rutinario y agresivo de sellantes contra la caries de fosas y fisuras, que tienen el potencial de erradicar la caries en niños, adolescentes y adultos, los sellantes siguen siendo subutilizados y diversos estudios en niños y adolescentes muestran una presencia mínima o una falta completa de sellantes en los dientes posteriores2,10,16. El uso de los sellantes es aún más limitado en adultos10.

Esta subutilización de los sellantes es difícil de explicar10. Una de las objeciones a los sellantes es la posibilidad que ellos podrían ser colocados inadvertidamente sobre caries incipientes, las cuales podrían luego progresar sin ser detectada debajo del sellante y poner en peligro la pulpa10,22.

Según Mertz-Fairhurst (1992) en una Conferencia del National Institute of Health/National Institute for Dental Research sobre los sellantes, se evidenció que el “peligro” de sellar caries indetectable puede actualmente tener un efecto benéfico sobre la detección del proceso carioso10. Miller, hace aproximadamente un siglo y Keyes varias décadas atrás, describieron que la etiología de la caries consistía de tres grupos de factores interactuando (aunque hoy en día se sabe que son más factores los que interactúan): Huésped susceptible, Microflora cariogénica y el Sustrato disponible dentro de la cavidad oral1,2,3,10,11,16. Este sustrato está influenciado por la dieta del huésped1,2,3,10,11,16,17. Los sellantes forman una barrera física entre el huésped y la microflora cariogénica y los nutrientes (hidratos de carbono) en el ambiente oral1,2,3,10,11,16. La microflora cariogénica no sobrevive y así la lesión sellada no progresará10,11.

Los sellantes de fosas y fisuras han demostrado ser eficaces no sólo en prevenir la caries antes de que empiece, sino también deteniendo el progreso de caries en sus fases más tempranas3,15,16,18a,18c. Cuando se desarrollaron los sellantes de fosas y fisuras en los años sesenta, muchos odontólogos opinaban que estos sellarían caries dentro de las fisuras, lo que permitiría el desarrollo desenfrenado de bacterias debajo del sellante; sin embargo, una investigación realizada por Micik, en 1972, demostró que la progresión de la caries dentro de la estructura del diente se inhibía si se utilizaba un sellante3,15,16,18a,18c. En ese mismo año Handelman corroboró esta investigación, él utilizó un número pequeño de dientes con cavidades, unos los selló y otros los dejó abiertos, los dientes con sellante se abrieron un mes después y se evaluaron, encontrándose que los dientes con sellantes tenían menos bacterias viables que los no sellados15,18a,18c.

Mientras en este estudio se daba una mirada sobre la efectividad a corto plazo de los sellantes, empezó a surgir la verdadera prueba de durabilidad en estudios a largo plazo realizados en los años 707,12. En esta época los investigadores examinaron los dientes haciendo un contaje de bacterias, utilizando dientes con sellantes y abriéndolos al 1ero, 2do, 4to, 6to y 12avo meses7. Estas muestras demostraron una reducción viable de los microorganismos dentro de las primeras dos semanas siguientes a la colocación del sellante y una reducción gradual en el contaje bacteriano durante los siguientes dos años7,12. Este estudio tranquilizó las preocupaciones relativas a que los sellantes de fosas y fisuras sellarían debajo de ellos la caries y que permitirían el crecimiento desenfrenado de la misma7,18c.

Simonsen (1988) concluyó que cuando los sellantes de fosas y fisuras eran aplicados tempranamente, el odontólogo podría acercarse a un 100% de protección del diente contra la caries3,14. Otro estudio realizado en la Universidad Federal de Santa Catarina en Brasil, corroboró la ausencia de caries en el 100% de los casos que colocaron sellantes, aún cuando algunos se desprendieron12,18c. Es conveniente destacar que todos los pacientes utilizaban además pastas dentales con flúor12,18c. Asimismo, Ripa (1986), dedujo que una sola aplicación del sellador conseguía reducir la caries en un 80% al cabo de 1 año y un 70% a los 2 años12. También en estudios clínicos actuales se ha demostrado que la aplicación de los sellantes de fosas y fisuras son un método efectivo para el mantenimiento de la integridad marginal de las restauraciones de amalgama y para la prevención de la caries recurrente .

Charbeneau y Dennison comprobaron en pacientes de cinco a ocho años de edad un 72% de retención al cabo de 5 años y un 36,5% al cabo de 10 años2. Ripa (1986) en uno de sus estudios encontró que la retención era de 80% al cabo de 1 año, 60% a los 2 años y 42% a los 5 años12. Le Bell y Forsten abren las fisuras con una piedra de diamante fina de 0,8 mm para mejorar la retención del sellador en niños2. Otro autores usan distintas técnicas de apertura de los surcos para realizar su diagnóstico y favorecer la penetración del sellador.

Los materiales más utilizados para el sellado de fosas y fisuras son las resinas aplicadas mediante técnica adhesiva2,9.

Algunos tipos de cementos de vidrio ionomérico también han sido utilizados como selladores, con la ventaja de una excelente adhesión al diente sin necesidad de realizar grabado ácido y la liberación constante de fluoruros, aunque tienen una menor retención –por su menor profundidad de penetración, debido a su viscosidad– y sufren mayor atrición o desgaste durante la masticación.

Una aplicación del sellante debe permanecer intacta por un largo período de tiempo7,21. Si el sellado completo no es obtenido o el sellante se pierde, aún en un área pequeña, el potencial para que el sellante actúe como un agente anticariogénico está en peligro7,22. La continua filtración incrementa el potencial para la caries7. Se ha demostrado frecuentemente que el factor más importante en el éxito de la retención de un sellante es el grabado del esmalte sin contaminación con la humedad1,2,3,7,9,16,17,22. Una superficie de grabado limpia permite la micropenetración de los sellantes resultando en una adhesión suficiente para soportar la contracción por polimerización junto con la contracción térmica y el stress de expansión.

Un agente de secado (UltraSeal XT, Ultradent Products, Inc., South Jordan, UT) ha sido recientemente diseñado en orden de minimizar o erradicar, cualquier humedad en las fosas y fisuras de los dientes previo a la aplicación del sellante7,21. Este utiliza una aplicación de alcohol basada en un agente de secado (PrimaDry, Ultradent Products, Inc., Salt Lake City, UT) que elimina cualquier humedad de la superficie del esmalte7,21. Otro producto (Quickseal, Chameleon Dental Products, Kansas City, KS) está en el mercado como un sellante sin enjuague7,21. Este sistema de sellante utiliza 2.5% de ácido nítrico con N-fenilglicina como un agente de grabado sin el paso de enlace del agua7,21. Berry y colaboradores han demostrado que el primer acidificado exhibe una fuerza de unión similar a la del ácido fosfórico7.

Estudios de corto plazo de los cementos de vidrio ionomérico convencionales utilizados como sellantes han demostrado a menudo altas perdidas del material de las fosas y fisuras oclusales pero usualmente sin un incremento concomitante en la caries, posiblemente porque el esmalte
Las esperadas mejoras en la adhesión clínica en los cementos de vidrio ionomérico modificado con resina al esmalte no se han dado y las propiedades mecánicas de los cementos son obviamente insuficientes para soportar las fuerzas oclusales de la masticación9,15. También se ha especulado que “los pobres porcentajes de retención reportados en los sellantes de vidrio ionómero pueden ser una función de la interfase permeable del material de vidrio ionomérico y el esmalte”15.

Muchos de los estudios que están en un rango de 6 meses hasta un seguimiento de 5 años han reportado caries menores, caries similares o más caries con los cementos de vidrio ionomérico que con las resinas cuando los utilizaron como sellantes de fosas y fisuras7,15,21. Siguiente a la perdida temprana de la retención de los cementos, está el potencial para un mayor porcentaje de caries en un período de largo plazo15.

ES NECESARIO APLICAR SELLADORES SOBRE LOS DIENTES DE LECHE



Su dentista puede opinar que es una buena idea aplicar el sellador sobre los dientes de leche, especialmente si los dientes de su hijo tienen grietas y ranuras profundas.
Los dientes de leche mantienen el espacio adecuado para cuando salgan los dientes permanentes. Por lo tanto, es fundamental mantenerlos sanos para que no se caigan antes de tiempo.

  • POR CUÁNTO TIEMPO PROTEGE UNA APLICACIÓN DE SELLANTES DENTALES

Una aplicación de sellador dental puede proteger los dientes hasta 10 años, pero es necesario que el dentista o la higienista verifique el sellador periódicamente para asegurar que no se ha desprendido o gastado. El dentista o la higienista dental puede arreglar los selladores agregando al diente más material sellador.

  • QUÉ SUCEDE SI SE CUBRE ACCIDENTALMENTE UNA CARIES PEQUEÑA CON UN SELLANTE

Una caries pequeña no se extenderá porque queda aislada de los gérmenes o microbios y de la comida que ayudan a causarla.